El primer partido de izquierda argentino fue el partido socialista fundado 1896 por el medico Juan Bautista Justo. En su nacimiento concluyeron núcleos de obreros urbanos, intelectuales, como José Ingenieros y Leonardo Quigones, y grupos inmigrantes provenientes de Alemania, Italia y Francia.
Desde su fundación, los socialistas plantearon la necesidad de llevar a cabo profundas transformaciones políticas y sociales.
El primer objetivo de su programa político sostenía la necesidad de implantar el sufragio universal que incluía a las mujeres.
Sostenía la exigencia de limitar la jornada de trabajo a ocho horas, la educación escolar obligatoria, gratuita, y laica, y la anulación de los contratos que enajenaban las propiedades públicas.
Los socialistas formaban parte de un proceso evolutivo hacia la realización de su ideal: una sociedad sin clases, sin explotadores ni explotados.
En Capital Federal, el Partido Socialista contó con el apoyo de obreros y de sectores de la clase media. En 1904, Alfredo Palacios se convirtió en el primer diputado socialista de América.
Como resultado de luchas internas, a lo largo de su historia sufrieron distintas divisiones
Durante los periodos de dictadura el Partido Socialista sufrió las consecuencias de la represión.
En la actualidad, el partido socialista goza de alto prestigio, no sólo por el nivel de sus dirigentes con figuras de la talla de Juan B. Justo, Alfredo Palacios, Nicolás Repetto, y otros muchos, sino además, por su constante prédica a favor de las clases necesitadas. Sin embargo, nunca ha logrado ser un partido de arraigo popular.
Los principios Socialistas:
El Partido Socialista afirma:
·Que la clase trabajadora es oprimida y explotada por la clase Capitalista gobernante
·Que ésta es dueña de los medios de producción que dispone de todas las fuerzas del estado para defender sus privilegios
·Mientras los trabajadores ganan sólo lo necesario para vivir, una minoría de Capitalistas vive en el lujo
·Que la clase rica mientras conserve su libertad de acción no hará sino explotar cada día más a los trabajadores.
Desde su fundación, los socialistas plantearon la necesidad de llevar a cabo profundas transformaciones políticas y sociales.
El primer objetivo de su programa político sostenía la necesidad de implantar el sufragio universal que incluía a las mujeres.
Sostenía la exigencia de limitar la jornada de trabajo a ocho horas, la educación escolar obligatoria, gratuita, y laica, y la anulación de los contratos que enajenaban las propiedades públicas.
Los socialistas formaban parte de un proceso evolutivo hacia la realización de su ideal: una sociedad sin clases, sin explotadores ni explotados.
En Capital Federal, el Partido Socialista contó con el apoyo de obreros y de sectores de la clase media. En 1904, Alfredo Palacios se convirtió en el primer diputado socialista de América.
Como resultado de luchas internas, a lo largo de su historia sufrieron distintas divisiones
Durante los periodos de dictadura el Partido Socialista sufrió las consecuencias de la represión.
En la actualidad, el partido socialista goza de alto prestigio, no sólo por el nivel de sus dirigentes con figuras de la talla de Juan B. Justo, Alfredo Palacios, Nicolás Repetto, y otros muchos, sino además, por su constante prédica a favor de las clases necesitadas. Sin embargo, nunca ha logrado ser un partido de arraigo popular.
Los principios Socialistas:
El Partido Socialista afirma:
·Que la clase trabajadora es oprimida y explotada por la clase Capitalista gobernante
·Que ésta es dueña de los medios de producción que dispone de todas las fuerzas del estado para defender sus privilegios
·Mientras los trabajadores ganan sólo lo necesario para vivir, una minoría de Capitalistas vive en el lujo
·Que la clase rica mientras conserve su libertad de acción no hará sino explotar cada día más a los trabajadores.
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